Nuestros inicios

La historia de Muebles Jean Gobert Cézanne comenzó un mayo del 1964. 

Juan trabajaba en el centro de París, en un anticuario. Por aquella época, había muchos franceses que decidían veranear en España, y uno de sus puntos preferidos era Benicàssim. 

Su jefa, vio una oportunidad de negocio y le propuso ir a Benicàssim a decorar las casas de los turistas franceses. Juan, aventurero, joven y sin ataduras aceptó con mucho gusto la oferta y se mudó a España sin pensárselo dos veces.

Pasó varios años a caballo entre París y Benicàssim hasta que conoció a una Madrileña que le encandiló y entonces se quedó a vivir en Castellón permanentemente.

Juan siguió trabajando en la decoración de casas a turistas franceses, pero cada año que pasaba el turismo francés se iba debilitando por lo que decidió cambiar de trabajo y aceptó un puesto en Muebles Narbón: La empresa más potente del sector por aquel entonces.

Muebles Narbón no tenía interioristas, solo comerciales, por lo que él fue el primer interiorista de la empresa y se encargó de diseñar los planos y distribuciones de todas las casas de los clientes. Trabajando en Muebles Narbón se profesionalizó más y obtuvo mucha experiencia que le serviría en su siguiente paso.

Decidió montar su propio negocio.

Empezó con un pequeño estudio en la Poeta Verdaguer. Como todo negocio pequeño, empezó desde cero, gastando sus ahorros y con pocos clientes, pero su pasión y buen hacer le ayudaron a crecer. Allí tenía unas pocas muestras de los materiales que solía utilizar, como telas e iba adquiriendo el resto cuando las necesitaba en alguno de sus proyectos. Funcionó así unos años, hasta que finalmente montó la actual tienda. La tienda no era tan grande como lo es ahora pero poco a poco fue adquiriendo algunos locales colindantes y ampliando sus metros exposición.

Estos años ha seguido dedicándose al interiorismo de alto nivel, casi siempre residencial, aunque también ha hecho discotecas, restaurantes…. pero siempre ha preferido diseñar hogares.

Ahora el negocio lo regenta su hija, Eva, una apasionada del diseño y la decoración que estudió marketing y decoración.

Antes de formar parte del negoció primero pasó por una consultoría, viajó a París a aprender el idioma y coger inspiración. También creó, dirigió y trabajó en la franquicia “La Oca” durante 15 años.

Cuando Juan se jubiló ella decidió implicarse al 100% en esta tienda y cerró su negocio, La Oca, para tomar las riendas del negocio familiar, el cual había sido sin esperarlo su presente y su futuro.